Esperar sin esperar, detenido en esa obsesión.. mi camino.
El caminar y mi andanza como un "sin tropiezo",
como el camino de las sorpresas y de la quimera,
de las fantasías y de los recuerdos, de mi nostalgia, la eterna.
Como el cerrar y abrir de los ojos de mi autómata predilecto,
frió y frecuente. Esperar sin métrica como dentro de mis letras,
buscar y practicar sin miramientos.
Escúchame ahora viviendo, chisporroteando y haciéndome viejo.
Escúchame cómo salpico bajo mis plantas el viento y agua
y cómo mis chispas son como risas, de tan de prisa y constantes,
mírame bohemio frente al vino, la vela y tus genitales;
escúchame friccionar ante tus interiores y ser febril.
Impero en que te aferres hoy más que nunca a mi pecho,
su fuerza no se detiene y se amplia cariñosa,
aférrate al amor tuyo, al que no se detiene y que me busca,
ámeme fecunda con la vida en la mano dispuesta apostar,
búscame insólita ante ti y ante las turbas,
escurre y descubre por dentro de tus aguas la sabia que no seca
fruta de mis labios, amor para mi pecho, aroma para mis pupilas.
Espera sin esperar, escucha pasitos pequeños
que tu viente anhela caminatas de sensaciones
valiente enfréntalo todo de tu interior
camina incesante los pasos de mi obsesión.
J. Roberto Morales
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