
La calma, el verde y su fría humedad,
con su sinfonía de un ligero goteo,
una fina chispa en el suelo, rompe las ramas,
otras veces las arrastra, siembra y baila
con otras pequeñas gotas, y otras partidas hojas.
Estallan… Los espiritus humanos, su
concepción, la cosmogonía en el lugar de la calma,
se rompen y se Ponen en duda,
solo los hombres grandes lo entienden
y dejan a la lluvia, al fuego, y la tierra explicar
con voz muy bajita los secretos de la levedad del gobernar…
Tic, tac, toc, suena el prolongado eco
de miles de suaves partículas al dispersarse y después morir,
en una explosión de sabia vital. Es aquí, donde
se experimenta la circunstancia de ello que se llama, vida
después de muerte, dar muerte para dar vida.
es aquí en el lugar de los hombres que pierden
la locura cuando encuentran la calma,
es aquí donde se necesita de gran brío para
encontrar la gloria… una existencia y una nítida respuesta.
Un hombre, un simple y diminuto individuo, en contra de una
masa de sabia vital y de mil razones para sobre existir, un
motivo y un objeto para prolongar la vida,
una razón para encontrarte con la feliz inexistencia….
J. Roberto Morales
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